El jueves no sirve nisiquiera para morir - Gabriel García Márquez


El jueves es un día híbrido. Una torrija del tiempo, sin sabor ni color, sin otra justificación que la de obligarnos a gastar un pedazo de vida que podríamos utilizar en cosas más útiles. Las horas que malbaratamos un jueves podrían servirnos para hacer más blanda la almohada del domingo. Nos servirían para moler con sosiego, con calmada mansedumbre, los recuerdos que el lunes, en las primeras horas, nos vienen como anillo al dedo. Podrían agregarse a la poética sustancia del martes, que es el luminoso día de casarse, de embarcarse, de irse -a espaldas de sus sueños y sus esperanzas- con su gastada música a otra parte. Algunos minutos nos servirían para redondear la cálida fruta del miércoles, que se mece en los árboles del tiempo con una indecisión de mujer pensativa. Nos servirían para diluir la niebla tormen­tosa del viernes, que es la estación de la hechicería, la niñez asustada que aprende a descifrar el alfabeto de los astros. Las del jueves son, finalmente, veinticuatro horas que podrían servirnos para adelantar los relojes del sábado.

Pero el jueves, a pesar de todos los inconvenientes, sigue siendo verdad en nuestro calendario. Despertamos a su simple claridad, a su desabrida transparencia, con la sensación de estar desembarcando en una isla estéril, triste de vegetación, rodeada por las aguas de las horas vividas.

Yo creo que el jueves no sirve ni siquiera para morir. Entregarnos al gozo de la muerte después de haber molido los minutos de tres días fecundos, productivos, es -más que una simplicidad- una tontería. Este trajín diario, este devanarse la cabeza sobre un alfabeto mecánico, para que usted, señor lector, tenga al mediodía algo de que lamentarse; este tratar de ser algo sin conseguirlo, de nada valdrían si un jueves cualquiera, sin premeditación y sin despedirnos de nadie, nos acostamos sobre la yerba de la muerte. Lo indicado es, si nuestra resolución es irrevocable, esperar hasta el viernes, día en que, por su carácter, luctuoso, la vulgaridad de morir puede resultar una definitiva manifestación de elegancia.

Indiscutiblemente, el jueves es un día entre paréntesis. Sólo sirve para escribir sobre su inutilidad cuando no es posible desarrollar otro tema de mayor importancia.
Gabriel García Márquez
El Universal, Punto y aparte, cartagena, 24/06/1948.
Dios te tenga en su gloria Gabito...

Más teléfonos que baños: Qué dilema de desarrollo!


 Inicia esta nueva entrada con la afirmación de un querido colega argentino y buen entendido en marketing político de quien redacta. Se trata de Daniel Ivoskus @divoskus presidente del comité internacional de la Cumbre Mundial de Comunicación Política (@cumbre2014) en la que varios especialistas tenemos la oportunidad de participar cada año en diferentes países de Latinoamérica desde el año 2010. El asegura, que en la región y en muchos países del mundo “hay más teléfonos que baños, lo que significa un dilema de desarrollo”.

La frase, así como las conclusiones de la recién celebrada edición de este evento internacional en la ciudad de Cartagena de Indias en Colombia en marzo 2014, coinciden mucho con el fin de este estudio. Afirma por ejemplo el especialista en comunicación Antonio Sola, español, que se necesitan en las carreras donde las tecnologías siempre ganan a las leyes, “estrategas con conciencia, que vayan más allá de las izquierdas y las derechas; hombres buenos que quieran hacer cosas buenas para gente buena”.

Al hacer una proyección socio-económica en la región para los próximos 20 años, Sola afirma existe una intensa esperanza en el fortalecimiento institucional de los países latinoamericanos, incluso de organismos internacionales  como la Organización de Estados Americanos, cuyos representantes de los países miembros, dejarán de hacer turismo electoral para velar por los procesos democráticos y las necesidades reales de las ciudadanías.

Asevera que hay altas probabilidades de reducción de la pobreza, con la incorporación de 130 millones de personas, que gracias a la expansión de las tecnologías, podrán incorporarse  al mercado de consumo. Será así como el incremento del nexo educación-innovación, favorecería que la educación pase a ser un asunto de seguridad nacional, con la llegada también de líderes renovadores que creerán menos en el clientelismo y apostarán más por las sinergias colaborativas.

En tanto, el estratega argentino Fernando Dopazo dice que en Latinoamérica se estima que para el año 2017 habrá 145 millones de teléfonos inteligentes ó smartphones vendidos y en el mundo más 50 mil millones de aplicaciones óapps instaladas a través del sistema operativo móvil de la empresa Apple (iOS). Las razones son simples:permiten velocidad, respuestas inmediatas, interactividad, participación fácil, geolocalización, procesamiento de datos en tiempo real, y en cuanto costos: reducción de personal y tiempo.

Siendo así, se necesitarán entonces dirigentes políticos, empresarios y comunitarios, que se conviertan en fenómenos innovadores, que crean en las relaciones horizontales, capaces de cambiar la forma en la que se comunican los ciudadanos y hasta de regular las redes sociales para convertirlas en nuevos tableros de conversación y relación, en especial cuando se trata de planificar y ejecutar estrategias de seguridad y gestión del riesgo en un estado.

Tal y como afirma Tony Puig, asesor de redes ciudadanas colaborativas en Barcelona, España “es una realidad que la mayoría de los gobiernos mundiales han olvidado a los ciudadanos, se han alejado de ellos, ni siquiera se les escucha y cuando esto ocurre, el colectivo se dispersa, se aleja, se esfuma, se desconecta”. Asegurando que “si queremos estar con los ciudadanos, debemos aproximarnos a ellos. Hay que sostener largas conversaciones con ellos, para reiventarnos y estar con ellos, esto es lo que tiene valor”.

Y como el presente/futuro que le interesa a los ciudadanos debe construirse con creatividad y colaboración, sostiene Puig, propone entre otras cosas a los líderes de cualquier tipo, escuchar atentamente a los ciudadanos felizmente distintos, aprovechar los caos como grandes oportunidades, conocer y comprender las nuevas tecnologías, atender valoraciones internas y externas, no contaminadas por asesores estúpidos, y ser viciosamente optimistas en el entendido de que “todo asunto público debe tener corazón”.

Ciertamente no todos los tomadores de decisiones en los gobiernos, incluyendo el de República Dominicana, están familiarizados con las nuevas tecnologías, no obstante, esto no debe ser motivo de preocupación si se entiende que precisamente una ciudad emprendedora, es sinónimo de democracia colaborativa. Es vital, crear pequeños equipos capaces de crear grandes cosas, conectar con gente emergente, creativa y joven, y no dar oportunidad a las justificaciones: “las excusas son de impotentes creativos”.

Las emergencias y desastres, recurrentes cada año en la región del Caribe, por lo regular están asociadas a la temporada ciclónica, como es el caso de la República Dominicana, y es en estos momentos donde la comunicación puede salvar vidas y más ahora con la expansión de las redes sociales, a través de las cuales conversaciones fluyen y se tejen realidades virtuales de manera simultánea a lo que ocurre en el espacio físico. En la red ya no hay nada oculto, y es la ocasión del gobierno de demostrar sus fortalezas o debilidades.

Al tomar algunas consideraciones del comunicador Yago Marta, es en las situaciones de crisis donde el líder debe aprovecharse para utilizar un discurso comprensible, creíble y memorable. Siempre la alta energía en los mensajes se convierte en la única constante de todos los discursos brillantes, esos que inspiran, movilizan, inspiran cambios. La comunicación que persuade y ayuda, se logra observando a la gente y procurando la identificación.

Al final de cuentas, la percepción de inseguridad sigue siendo tema de importancia mediática en cualquier sociedad y la estrategia una hoja de ruta que determinará términos del debate, la posición sobre qué quiere y debe hacer una sociedad. Las tecnologías y las ahora de moda redes sociales, como creaciones humanas, convendrán estén al servicio del hombre pero con fines útiles, como pretende demostrarse en recurrentes esfuerzos intelectuales y editoriales de quien sigue preocupada porque la comunicación preserve la existencia humana. 

La V Cumbre Mundial de Comunicación Política finalmente, se convirtió como por costumbre ha ocurrido en sus ediciones anteriores, en un espacio de rico intercambio del pensamiento y plural debate de las ideas, por lo que agradezco a sus organizadores una nueva invitación más. Y no quiero despedirme sin antes aprovechar la ocasión, de aprovechar este espacio por las constantes expresiones de solidaridad hacia mi país... Dios les bendiga hermanos!...



El Gabo, su hermano y yo




Ahora que Gabriel García Márquez, cariñosamente y mejor conocido como el “Gabo”, vuelve a ser noticia al conmemorarse un año de su desaparición física, reafirmo como una bendición de Dios, la oportunidad de haber conocido a todo un “ingeniero intelectual” en un maravilloso viaje a la ciudad de Cartagena de Indias en Colombia, a finales de este mes marzo.

No se trata propiamente del periodista colombiano, sino más bien de su hermano Jaime García Márquez, con quien tuve la bella la oportunidad de recorrer las emblemáticas calles de la zona colonial de esa ciudad, en un breve e improvisado paseo a pies que inició luego de pisar la sede de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), la cual tiene un bello suelo bitono como un tablero de ajedrez, y que está ubicada en la calle San Juan de Dios # 3-121 de la referida ciudad.
La sede de la FNPI queda al lado de una casona donde funcionaba "El Espectador" diario en el que Gabriel García Márquez escribió sus primeros artículos. En sus manos, libros donados de Comunicación en Emergencias
Jaime junto a su tocayo Jaime Abello Banfi, co-fundaron en el año 1994 esta organización sin fines de lucro que preside “Gabito” como cariñosa e insistentemente le recuerda, y tiene como objetivo ayudar a jóvenes periodistas a aprender el oficio bajo las orientaciones de grandes maestros como Alma Guillermo Prieto, Jon Lee Anderson y Miguelángel Bastenier, entre muchos otros.
Jaime G. Márquez en su oficina relata anécdotas sobre su vida familiar.
Jaime me lee su discurso en homenaje "Presencia del ausente", Bs. Aires
Este ingeniero, a quien no dudé de entrada en obsequiar varios ejemplares del Libro “Comunicación, emergencias y desastres” editado en el 2012 por la Universidad del Caribe -además de proponerle cursos de capacitación en el área de prevención y seguridad en emergencias-, me recordó que es apenas uno de los catorce hermanos que tiene el escritor con residencia en México hace medio siglo.

De entrada en nuestra recién creada amistad, me confesó con lágrimas en sus ojos y después que oramos, el profundo dolor que le embargara la reciente muerte de su hermano menor Gustavito el pasado 9 de marzo y desde entonces, le percibí como hombre de indudable generosidad y humanismo, profundo amor no sólo hacia “su marida” (así llama a su esposa) y sus hermanos, sino también con una honda preocupación porque la herencia intelectual del Gabo no perezca.
Ceinett Sánchez y Jaime G.M en la sede FNPI
Un pasante me obsequia una hermosa antología del GABO
Carlos Serrano, editor de contenidos FNPI
Tras esta única experiencia (no todos los días se conoce a un hermano del Gabo) me es inevitable pensar en Colombia y no recordar la ágil pluma de la autóctona crónica periodística caribeña del “Gabo” y de sus múltiples legados literarios, intelectuales y hasta políticos de un afamado escritor, novelista, cuentista, guionista, periodista y merecedor del Premio Nobel de Literatura conferido en el año 1982.

Viene a mi mente que de niña y sin sospechar que años más tarde yo también me convertiría escritora, el escuchar siempre como uno de los libros más importantes de la narrativa hispanoamericana, el título de la obra “Cien años de soledad”. También recuerdo a mi propio padre insistiéndome casi a diario y de manera repetitiva que estudiara y leyera mucho, porque esto me garantizaría sobradas razones para conversar de cualquier cosa y con cualquiera en un futuro. Papi, aprovecho para darte las gracias por tus regaños y por enseñarme el valor y significado de las letras en su conjunto y contexto. !
El hermano del GABO adora recorrer por las esquinas del Centro
Momentos antes de despedirme de Jaime
Así que Jaime el actual subdirector ejecutivo de la FNPI entre otras cosas, me contó es un lector asiduo de las obras de su hermano y además le fascina realizar recorridos por el centro de Cartagena con periodistas e interesados, para relatarles en las esquinas de sus calles, anécdotas que dieron origen a muchas de sus novelas. De hecho me dijo, que junto al resto de sus hermanos, practican un particular deporte y es el de intentar averiguar qué personajes del universo de García Márquez están inspirados en individuos reales.

Conversamos largas horas sobre el origen de El amor en los tiempos de cólera” y para Jaime, se convirtió en su obra favorita tras desbancar a “Cien años de soledad” y al tirano anónimo de “El otoño del patriarca”. Aprovechó para destacar de una manera muy afable, obras como El general en su laberinto”, entendiendo que sea o no verdad lo que cuenta, “tienen el sabor de veracidad de las cosas pasadas”.

Con tierna modestia me relató que nunca ha escrito ni siquiera una carta de amor y que a diferencia de su hermano, notaban en el Gabo ya desde muy pequeño, era disciplinado y un lector voraz. “Gabriel llegó a la literatura a través del dibujo y mi abuelo contribuyó en buena parte a ello, porque le daba lápices y papel para que no pintara en las paredes de la casa”, afirmó Jaime.

Me recordó que hace casi medio siglo (en el año 1967) la editorial Sudamericana en Argentina publicó la famosa novela Cien Años de Soledad y que mucho tiempo después en Buenos Aires en el año 2005, el Museo del Arte Latinoamericano celebró con especialistas argentinos y colombianos el ciclo-homenaje que titularon “Presencia del ausente” con el objetivo de profundizar en la extensa producción del escritor y subrayar el lazo que une al autor con Argentina, pese a que no ha vuelto al país desde la presentación de su gran novela.

Es oportuno recordar en esta parte, que la notoriedad mundial de García Márquez comienza cuando se publica esta novela en junio de 1967 y logra vender en una semana 8.000 copias. De allí en adelante el éxito fue asegurado y la novela vendió una nueva edición cada semana, pasando a vender medio millón de copias en tres años. Fue traducido a más de veinticuatro idiomas y ganó cuatro premios internacionales.

A la actividad homenaje en Buenos Aires en el 2005, Jaime fue invitado como uno de los principales oradores. Un discurso notablemente aplaudido y que ahora yo conservo. El me lo cedió en formato digital cuando conversábamos en su oficina, pero ahora por su propia petición, no lo haré público hasta tanto él no apruebe la edición y correcciones que me pidió le hiciera antes de darlo a conocer.
Una bella panorámica de los atardeceres en Cartagena
 Finalmente, Jaime García Márquez asegura el Gabito, "todavía conserva el humor, la alegría y el entusiasmo que siempre ha tenido". De hecho, la última vez que se le vio públicamente fue el pasado 6 de marzo, cuando cumplió 87 años; un grupo de periodistas acudió a su residencia, en el exclusivo barrio Pedregal de San Angel, sector sur de una ciudad mexicana y a donde le cantaron la tradicional melodía de cumpleaños "Las Mañanitas". 

Relatan que el escritor estaba de buen humor y saludó a algunos de sus seguidores y reporteros, y su asistente repartió flores amarillas a cada uno. Así que doy gracias de nuevo a Dios por la vida del Gabo, la de su hermano y de la mía propia, porque me permite disfrutar experiencias bonitas y compartir esta breve anécdota con ustedes.


A los colegas, feliz día del periodista; les invito a darse una vuelta por la FNPI y sus opciones de capacitación en www.fnpi.org, son geniales y siempre cuentan con becas. Y recuerden, como decía el Rey Salomón en su famoso libro Eclesiastés 12 que “No hay fin de escribir muchos libros, y el mundo estudio es fatiga de la carne; después de todo discurso oído el verdadero mandamiento de Dios para los hombres, es amarle por sobre todas las cosas”.

Dios los bendiga
Ceinett Sánchez

PD Agradezco de manera especial a Hernán Restrepo y a Carlos Serrano de la FNPI por hacer posible mi visita a la bella Ciudad de Cartagena, reciban un abrazo hermanos...