Las
tecnologías de la información y las comunicaciones incluyendo las redes
sociales, han provocado un cambio radical en el mundo sobre la forma de
compartir información. En el planeta, no son pocas las instituciones
responsables de garantizar la seguridad de los estados y gestionar los riesgos
de sus habitantes, que buscan reinventar fórmulas para aprovechar al máximo su
utilidad en situaciones de emergencias y desastres.
Investigaciones
recientes están demostrando que múltiples herramientas disponibles en Internet
como Facebook, Twitter, Instagram y YouTube entre otras, tienen un poderoso y
masivo alcance para facilitar el intercambio de conocimiento. Por eso ahora es
un reto demostrar científicamente, que pueden resultar muy útiles en la
prevención, mitigación y el manejo del desastre, así como en la coordinación de
ayuda en medio de una crisis humanitaria provocada por un desastre (natural o causada
por la intervención del hombre).
El
aprovechamiento de las redes sociales así como de las Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones (TIC´s) en estos contextos, se ha extendido en
los países de Latinoamérica y del Caribe incluyendo a la República Dominicana.
Aunque de forma tímida y aislada, se comienza a comprender también en el país, que
son herramientas potencialmente útiles para detectar necesidades, coordinar
acciones en medio de crisis y evaluar resultados post-desastres de una forma
colectiva y cyber-conectada.
Hechos
demuestran que redes como Facebook y Twitter, han dejado de ser herramientas
sociales para el ocio, la diversión y la vana acción de compartir información ó
fotos sobre gustos y estados de ánimos, ahora investigaciones evidencian que
están incidiendo en la conducta de los individuos y de los grupos sociales a
los cuáles pertenecen. James Fowler de la Universidad de California dice por
ejemplo que “así como el cerebro puede hacer cosas que ninguna neurona consigue
por sí sola, las redes sociales logran lo que una persona no puede hacer en
solitario a través de sus mensajes”.
Con
esta afirmación Fowler, plantea un efecto de contagio a partir de la
consciencia del individuo sobre el poder mediático y su comprensión de cómo las
informaciones difundidas pueden incidir en los comportamientos humanos. Esta
lógica se refleja a diario en el país, cuando medios de comunicación, empresas,
algunas instituciones del estado y actores de la vida pública nacional (hoy día
con la mayor cantidad de seguidores en Twitter) emiten mensajes que rápidamente
se expanden, influyen y hacen reaccionar al colectivo con altas dosis de
intencionalidad.
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Siendo
así, las instituciones que componen el Sistema Nacional de Prevención,
Mitigación y Respuesta ante desastres en la República Dominicana y cuyo
funcionamiento operativo en situaciones de emergencias están regidas bajo la
Ley 147-02 tendrían la potencial oportunidad de gestionar la seguridad y el
riesgo del estado, también en los entornos virtuales aprovechando el uso
oportuno de las tecnologías de la información y romper con el prejuicio de que
las brechas existen por el analfabetismo digital que impera en los países que
se encuentran en vías de desarrollo.
Al
dar una mirada a la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 como doctrina del
estado dominicano en el largo plazo, se encuentra en su cuarto eje estratégico
la intención de alcanzar para sus habitantes los resultados de una eficaz
gestión de riesgos y minimizar pérdidas humanas, económicas y ambientales a
partir de la activa participación de las comunidades y gobiernos locales, la
reducción al máximo posible de los daños y la posibilidad de recuperación
rápida y sostenible de las áreas ó poblaciones afectadas.
En
este sentido, el intelectual Jean Jacques Rousseau decía “que sólo se quiere lo
que se sabe” y es en ese ejercicio educativo donde se pondera la opción de
transformar la realidad del desconocimiento popular sobre la importancia de la
cultura preventiva ante desastres, así como de la utilidad que ofrece la
tecnología, para conectar, movilizar e inquietar hoy y en un futuro, a quienes
ignoran sobre la gestión de la seguridad y el riesgo en un país con una amenaza
constante por su ubicación y condiciones geográficas: la temporada
ciclónica.
La
experiencia nacional indica que así como en otros países del Océano
Atlántico y el Mar Caribe afectados cada año por estos fenómenos atmosféricos, las
coordinaciones logísticas y operativas en momentos críticos, requieren de la
información inmediata para salvar y salvaguardar vidas. Es por eso que lo que mensajes
de anticipación y soluciones, se convierten en una gran ayuda especialmente
donde las catástrofes tienen un carácter cíclico y pueden preverse por medios científicos
y de comunicación digitales.
Cuando la situación de crisis es
inminente o ya se ha desencadenado cuando hay huracanes o cualquier otro evento,
las estrategias de seguridad de los estados se sustentan en mensajes de alerta
y pre alerta, así como de las recomendaciones que los acompaña. Esto es, para
que la información llegue a los ciudadanos y se reduzcan lo máximo posible los riesgos
ante el posible impacto de los acontecimientos y se maneje oportunamente la
percepción de seguridad ante la opinión pública.
El
hecho de que en la República Dominicana existan en facebook más de 3 millones
de cuentas creadas y más de un millón en twitter para el momento de este
estudio (en total casi la mitad de habitantes en el país) indican una potencial
oportunidad de activar agentes de cambios que favorezcan el cuidado de la vida
en un país que tarda tanto económica y culturalmente para recuperarse de sus
tragedias y en el que existen lagunas sobre cómo poner en funcionamiento
efectivas estrategias de comunicación para la gestión del riesgo.
A
pesar de que se conoce a través de la observación, una tendencia entre los
usuarios del Twitter a compartir informaciones (o a retuitear) sin verificación
de fuentes ó autenticación de datos, desde una óptica positiva, pudieran
considerarse cada ciudadano de ese universo de más de un millón de twitteros, potenciales
viralizadores de datos útiles para prevenir o alertar a la ciudadanía, antes,
durante y después de una crisis causada por el paso de cualquiera de estos
fenómenos.
Ciertamente
ya en otros países más avanzados, se diseñan complejos sistemas de
clasificación de mensajes en Twitter que operan a través de softwares autómatas
creados con inteligencia artificial y que extraen del “BigData”(2) sólo aquella
información de utilidad para el trabajo de ayuda humanitaria de organismos como
la Cruz Roja Internacional y la Organización de las Naciones Unidas. En
República Dominicana, aún no se conocen aplicaciones tecnológicas de este tipo,
pero en estos entornos ambiguos volátiles, variables y complejos, nada es
estático, todo va cambiando, evolucionando y nada es imposible.
Esta
investigación de hecho, se sustenta en una exhaustiva revisión documental con todas
las limitaciones que puedan implicar la inexistencia en el país de estudios
similares, también de software para el rastreo y clasificación de los Tweets.
Se vale más bien de un análisis de observación para la calificación y
cuantificación de datos generados durante la Temporada Ciclónica del año 2013
en los días de interés para los fines de esta investigación. En este período se
formaron más de 18 fenómenos atmosféricos, pero fue la tormenta tropical
Chantal quizás la que generó mayor dinámica de intercambio informativo en las
redes sociales.
Otra
contribución al estudio, tiene que ver con la realización durante el mes de
Agosto del año 2013 del curso “Redes Sociales, Seguridad y Emergencias 2.0” auspiciado
por la Defensa Civil Dominicana y el Centro de Estudios de Seguridad y Defensa
(CESEDE) de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE). En él,
participaron los administradores de las redes sociales de las principales
instituciones del sistema nacional de emergencias y medios de comunicación
nacional, y a través de algunos experimentos en línea, se comprobó el alcance
expansivo de mensajes preventivos por las redes sociales.
Así
que para cerrar este planteamiento del problema, se tiene como pregunta de
investigación: ¿en qué grado puede la comunicación digital a través de las red
social Twitter, contribuir en las estrategias de seguridad y gestión del riesgo
del estado dominicano en Temporada Ciclónica?. De esta interrogante se
desprenden otras secundarias: ¿Hasta dónde se cree llegan e influyen los
mensajes emitidos por usuarios en Twitter durante el paso de la tormenta
tropical Chantal en la Temporada Ciclónica del 2013? ¿Cuáles de estos mensajes
pudieron contribuir con las estrategias de seguridad del estado dominicano en
ese período y de qué manera orientaron antes, durante y después del fenómeno a
la ciudadanía? ¿Realmente están definidas estrategias comunicacional en las
instituciones que forman la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), y reflejan
sus cuentas en Twitter identificación y compromiso con la gestión del riesgo?
* NOTA: Este es un avance de la tesis de grado para obtener el título en la Maestría "Gestión de Seguridad, Crisis y Emergencias" que lleva por título "Influencia de la comunicación digital a través de las redes sociales y su contribución en la gestión del riesgo y las estrategias de seguridad del estado dominicano"
@ceinetts
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